No se si el sol se alejará de mí o yo de él, la cosa es que parto la semana que viene de Copiapó rumbo a Santiago para una estadía definitiva allá...

Sin embargo, para muchos de ustedes les parecerá lo mismo, porque sólo me conocen en internet, pero para los que además me conocen en persona, quiero decirles que los voy a echar de menos, que espero recibirlos algún día en mi nuevo hogar...

Y no debería ser esta la despedida porque aún estoy aquí, sólo me bajó un poco la nostalgia y pensando en todo lo que me ha pasado, comencé de a poco a enfrascarme más de lo debido y hurgueteando mis fotos me topé con esta y sentí que estaba frente a un espejo... será porque en este minuto estoy sola o simplemente es una pelá de cables momentánea...

Al diablo!!

Los quiero mucho.

Descanso.

Ya estoy que tiro la esponja, que me voy, que me quedo, meto cosas a cajas, saco cosas de las cajas, vacaciones, no vacaciones, trabajo hasta el 10, no hasta el 12, no hasta el 15...

Necesito respirar un rato!!!...

¿Como mis parientes lo hacen y nadie les hace atao?

Curiosidades de la plaza de Copiapó

Señora... señora... hay dos ardillas en el tronco de ese árbol...

Dos ardillitas, que lindo!! ... quiero verlas!!

AAArrggg!!!

AAArrggg!!!

Hay dos guarenes aquí!!!

DOS GUARENES!!!!

El domingo estuve en Marte...

Son loquísimas las erosiones que tienen estas grandes rocas, están ubicadas unos tres kilómetros después del santuario de la naturaleza. Si van les recomiendo llevar gorro, una botella con agua y pilas bien cargadas para que no queden cortos.

A este lugar lo llaman Zoológico de piedra, porque algunos las encuentran parecidos a animales... yo no se si tenía mi imaginación baja, pero como sea, igual el lugar es atractivo.

La vegetación es casi inexistente y cuando se encuentra es como la de la foto, seca, muy seca...

Mi gato posando en medio de las rocas... el paisaje es un laberinto...

Estas parecen verdaderas esculturas, seguro fueron guarida nocturna de algún antepasado nuestro...

Miau.

Feliz de la vida

Respondiendo al comentario de Mister, aún sigo acá, parece que me dieron chañar... pero no se hasta cuando. En todo caso, estoy bien, lo pasé genial el año nuevo, fui con mi gato a ver los fuegos artificiales de Caldera, fue espectacular, hasta me dio pena que en las noticias ni los mencionaran, pero filo...

También tuve la oportunidad de ver a una pareja suicida que gentilmente se prestó para matar el año viejo jajajajajajaja, notese que mi gato graba la escena...

Porsupuesto hice nuevos e inolvidables amigos, aunque muy tímido...

Y aún sigo a la deriva, sin saber donde será mi morada este año que comienza...

pero lo bailado y lo comido...

Miau.

Las caras de la navidad

Esta navidad ha tenido tantas variantes, partiendo porque aún estoy con tendinitis y eso significa que no pude hacer nada de artesanía para vender en esta fecha. Es muy probable que despidan a mi gato lo que implicaría irnos de Copiapó a Santiago (lugar que según Alfathir detesta, pero también quiere vivir allá) y además nos pidieron la casa que estamos arrendando... sin embargo, me siento bien, me fue bien en mi trabajo (vendí lo poco que tenía) y se cumplió la meta de los 100 regalos para los niños de las tomas de la población Juan Pablo, tarea en la que me hubiera gustado participar más activamente y que por diversos motivos arrugué, pero con esta primera experiencia ya se como efectuar las proximas campañas que me guataría realizar, si es que todavía sigo acá.
Un dato triste es que se cayó un árbol de la plaza y aplastó a un señor de edad que pasaba por ahí, en el hospital no quisieron darme información de su estado porque era una extraña y no familiar directo.
Los fanáticos colocolinos aparte de celebrar hicieron algunos destrozos como romper los basureros que la feria artesanal pone para que la gente bote sus basuras, ¡Pendejos de mierda!.
Y otra cosa que me entristeció y que tiene que ver directamente con la foto de esta publicación es que el viejito pascuero no quizo que le sacara una foto, de inmediato noté que no era el viejito pascuero verdadero, la cantidad de niños engañadsos esta navidad...

El verdadero viejito pascuero me regaló una cámara fotográfica cuatro veces más bakn que la que tenía y los dejo ahora porque tengo que irme a la playa con unos amigos para probarla.